Honestamente la mayoría de las bandas del Festival NRML eran desconocidas para mí. Awesome Color, entre los pocos que ubicaba, fueron los que me convencieron de comprar boleto. Han editado dos discos geniales en Ecstatic Peace!, disquera de Thurston Moore, agregándole que se han ido de gira con Sonic Youth y Dinosaur Jr. Sea como sea, su garage-stoner-rock en vivo es algo que no podría perderme. Ya enganchado a este festival, me sentía muy emocionado de ver tocar a bandas desconocidas que seguramente iban a gustarme. Terminé gustoso de escuchar el pop sencillo de Yellow Fever, un dúo de Austin que por momentos me recordaba a Stereolab con esas voces tan bonitas y la limpieza de sus rolas. También disfruté mucho el show de Capsula, unos rockeros españoles-argentinos dándole a un post-punk duro, ideal para bailar borracho y quebrar alguna botella. Pero quien se llevó la noche, a mi gusto, fueron los Awesome Color (lo mejor de todo es que tocaron al final cuando muchos andábamos pedísimos). Me consta haber presenciado un show verdadero de rock que a muchos nos voló la cabeza. Toda una experiencia sentir esa sensación combinada con el vértigo que te provoca estar bajo esa gran estructura del Puente Atirantado que cada vez que volteaba a verla sentía que la tierra se movía (aún sobrio). La mayor parte del tiempo la pasé en esa área designada “escenario rojo” donde estábamos los más rockers. También estuve un rato en el “escenario azul” donde inevitablemente me puse a bailar con las mezclas de Chico Sonido, un DJ de Los Ángeles que logró juntar un montón de gente moviéndose con esos ritmos ácidos y por momentos cumbiancheros. Excelente fiesta, uno de los mejores momentos del festival. Esta variedad es lo que hace más atractivo este tipo de eventos. Hubo para todos.
No le puse mucha atención a un tercer escenario situado en el estacionamiento de la Alianza Francesa, junto a los baños públicos. Aunque en alguno de mis viajes al baño me tocó ver momentos de buen ambiente con muchísima gente bailando en onda raver. Hasta me dieron ganas de quedarme pero no tenía nada que hacer ahí siendo un área prohibida para tomar alcohol.
En resumen fue una gran fiesta. Definitivamente volvería a ir a otra. Una lástima que no pude llegar temprano para ver a los locales 60 Tigres, White Ninja y Yo! Linares, aunque a estos dos últimos no pienso perdérmelos en el Festival Mty/Mx del que también haré una reseña.
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